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El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha expresado este viernes su temor por que el masivo aumento de los desplazamientos en el este de República Democrática del Congo derive en una mayor exposición de los niños y niñas del país a la violencia si no se refuerza su protección.
La advertencia llega después de que cuatro niños resultaran gravemente heridos en una explosión en la ciudad de Minova, en la provincia de Kivu Sur, donde el recrudecimiento de la violencia en ha provocado el desplazamiento de al menos 400.000 personas desde principios de año. Solo en febrero, llegaron a Minova más de 95.000 nuevos desplazados, siendo la mitad de ellos niños.
“Es trágico que, en un momento del día muy concurrido, cuando muchos niños regresaban a casa de la escuela, la explosión de una bomba mutilara a cuatro niños inocentes”, ha denunciado la representante adjunta de UNICEF en República Democrática del Congo, Katya Marino. “La ciudad ya está sometida a una tensión increíble con la llegada masiva de nuevos desplazados internos”, ha apostillado.
Así las cosas, la agencia de Naciones Unidas ha hecho un llamamiento a todas las partes en conflicto para que den prioridad a la protección de los civiles y permitan a las agencias humanitarias realizar su trabajo.
UNICEF y sus aliados han asistido a los niños en Minova con paquetes de servicios básicos desde 2023, pero “ahora es cada vez más difícil acceder a la zona con ayuda, ya sea por carretera o en barco”, ha lamentado el organismo en un comunicado.
Durante el mes de febrero, UNICEF ha prestado apoyo psicosocial a más de 1.900 niños y solo en la última semana ha distribuido suministros domésticos esenciales en Minova a más de 8.300 familias recién desplazadas.
