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El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, ha afirmado este jueves que la situación en la Franja de Gaza, donde cinco meses de continuos bombardeos israelíes han dejado más de 30.600 muertos, es una “vergüenza para la civilización” y ha pedido a la comunidad internacional que actúe “con urgencia”.
“Esta es una tragedia para la humanidad y una vergüenza para la civilización. Ninguna razón puede justificar la continuación del conflicto y ninguna excusa puede justificar la matanza de civiles”, ha declarado durante una rueda de prensa en la que ha “aclarado la posición y propuestas de China sobre el conflicto palestino-israelí”.
Wang ha manifestado que la comunidad internacional “debe actuar con urgencia”, abogando por un alto el fuego inmediato como “prioridad absoluta” y garantizando la entrada de ayuda humanitaria” en el enclave palestino: “El pueblo de Gaza tiene derecho a sobrevivir en este mundo”, ha aseverado. Asimismo, ha declarado que “todas las personas detenidas deben ser liberadas y todos los actos que dañen a los civiles deben detenerse”.
El jefe de la diplomacia china ha aseverado que “la catástrofe” en Gaza recuerda “una vez más al mundo el hecho” de que el territorio palestino ha estado ocupado “durante mucho tiempo”, aspecto que “ya no puede ignorarse”, así como el “anhelado deseo del pueblo palestino de establecerse como país independiente”.
“La injusticia histórica sufrida por el pueblo palestino no puede continuar durante las generaciones venideras, ha de ser corregido. Solo proporcionando justicia al pueblo palestino e implementando plenamente la solución de dos Estados podremos romper completamente con el círculo vicioso del conflicto palestino-israelí, eliminar la base que genera diversas tendencias ideológicas extremas y lograr la paz duradera en Oriente Próximo”, ha afirmado.
Con todo, ha mostrado su “firme” apoyo a “la causa justa del pueblo palestino de restaurar sus derechos nacionales legítimos”, de forma que ha exteriorizado que Pekín apoya que Palestina se convierta en miembro de pleno derecho en la ONU. Wang también ha pedido a los miembros del Consejo de Seguridad que “dejen de erigir obstáculos para ello”, en referencia al veto de Estados Unidos a los numerosos intentos por acordar una resolución de alto el fuego.
“Abogamos por convocar una conferencia de paz internacional más amplia, más autorizada y más eficaz para formular un calendario y una hoja de ruta para la implementación de la solución de dos Estados. Abogamos por que Palestina e Israel reanuden las conversaciones de paz lo antes posible y, en última instancia, logren la coexistencia pacífica de Palestina e Israel y la coexistencia armoniosa de las naciones árabes y judías”, ha concluido.
Por último, el ministro ha subrayado que “seguirá trabajando con la comunidad internacional para restablecer la paz, trabajar duro para salvar vidas y defender la justicia”.
El Ejército israelí lanzó una ofensiva sobre la Franja de Gaza como respuesta a los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que dejaron 1.200 muertos y 240 heridos. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de más de 30.600 personas, a los que se suman 415 en Cisjordania y Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y colonos israelíes.
