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La Paz Total del presidente Gustavo Petro, tal parece, sigue enfrentando más oscuros que claros. En las últimas horas, la autodenominada disidencia Estado Mayor Central de las Farc, comandada por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, denunció incumplimientos al cese al fuego por parte del Gobierno nacional.
A través de un vehemente comunicado, los subversivos aseguraron que toda la responsabilidad de que se esté incumpliendo el cese al fuego, supuestamente, es del jefe de Estado y de su alto comisionado de Paz, Danilo Rueda, a quienes se les habrían “presentado reiteradamente denuncias claras y concretas de otras violaciones del cese al fuego, y hasta la fecha no se han adelantado las investigaciones respectivas”, aseguraron.
Incluso, cuestionaron indirectamente a la Fiscalía General de la Nación y las demás autoridades nacionales, porque no han levantado las órdenes de captura en su contra, lo que pondría en riesgo la mesa de negociación que, se presume, iniciaría próximamente.
“Las ramas del poder público y judicial, a quienes igualmente hacemos responsables por no dar celeridad con estos procesos en la búsqueda de la paz”, señalaron los guerrilleros.
Es más, se atrevieron a advertir que si el Gobierno no les ofrece garantías, y luego de hacer una “consulta interna”, definirán si levantan o no el cese al fuego. Aseguran que “lamentan” esa decisión pero se ven obligados a tomarla si el Estado colombiano no cumple con lo previamente acordado.
“Es una decisión que lamentaríamos mucho, pero queremos enfatizar en que no es por falta de voluntad nuestra, sino de quienes tienen en sus manos las decisiones que pueden ayudar a parar la guerra”, añadió esa fracción de la antigua guerrilla de las Farc.
A la consulta que el Estado Mayor Central citó están los miembros del Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación, a quienes les plantearán que “la instalación de la Mesa de Diálogos está en un peligroso letargo” debido al supuesto incumplimiento por parte “de las ramas del poder público y judicial”, aseveraron.
De hecho, sindican a esas ramas del poder estatal de no dar cumplimiento a lo que se habría estipulado y aseguran que la Fuerza Pública sigue atacando a los miembros de esa disidencia en los diferentes lugares de Colombia donde delinquen.
Incluso, denuncian que desde que se acordó el cese al fuego se ha registrado “el asesinato de diez guerrilleros y 20 más han resultado heridos. Por lo que nos preguntamos, ¿el cese al fuego tiene un carácter humanitario o es una estrategia para obtener una ventaja militar en nuestra contra?”, cuestionó el grupo armado.
De igual manera, los individuos al margen de la ley dieron a conocer que, en efecto, se disputan el control territorial con la disidencia de alias Iván Márquez conocida como la Segunda Marquetalia, con la que precisamente el Gobierno nacional, a través del comisionado Danilo Rueda, anunció que se restablecerán diálogos de paz.
Pese a que amenazan con seguir sus actuaciones delictivas, los disidentes del Acuerdo de Paz aseguran que continúan con su supuesta “voluntad de paz con justicia social y ambiental”. Reiteran, además, algunas de sus viejas tesis que los mantiene en los montes y territorios colombianos delinquiendo.
“No son sinónimo de claudicación, sino de redención de un pueblo oprimido y explotado que busca igualdad y una nueva relación con la naturaleza”, indicaron.
Para finalizar, los criminales cuestionaron a periodistas, académicos y figuras políticas a quienes sindicaron de creerse “expertos” en el conflicto armado de la nación y los exhortaron a ser “objetivos” con sus pronunciamientos al respecto porque, dicen, son “incendiarias y totalitarias”.
“Muchos de ustedes han sacado réditos económicos, académicos, periodísticos o políticos, a pesar de que algunas de sus “investigaciones” o “noticias” son financias por actores económicos del país”, concluyó esa estructura armada que, pese a que la antigua guerrilla se desmovilizó en el 2016, aseguraron ser “las genuinas FARC-EP”.
