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Bagdad, 22 jul (EFE).- Irak se comprometió este sábado a proteger las misiones diplomáticas extranjeras tras el incendio el jueves de la Embajada de Suecia en Bagdad por manifestantes que protestaban por la profanación de un Corán en Estocolmo, lo que provocó una crisis diplomática entre ambos países.
“Lo que pasó con la embajada sueca es un acto que no se puede permitir que se repita. Cualquier acto similar estará sujeto a responsabilidad legal”, dijo el Ministerio de Exteriores iraquí en un comunicado.
Subrayó también que Irak “afirma su pleno compromiso con la Convención de Viena para regular las relaciones diplomáticas entre países, y asegura de nuevo a las misiones diplomáticas residentes que el gobierno iraquí es responsable de brindar protección y seguridad al personal diplomático que trabaja en todas las misiones”.
El mensaje tranquilizador iraquí se produce después de que centenares de manifestantes iraquíes incendiaran la madrugada del jueves la Embajada de Suecia en Bagdad en protesta por la autorización por las autoridades suecas de la profanación, ese día, de un ejemplar del Corán en el país europeo por un individuo de origen iraquí.
Esa autorización, la segunda de este tipo desde junio, desató protesta y condena oficial de los países árabes e islámicos, y mientras Irak retiró a su encargado de negocios de Suecia y pidió a la embajadora sueca abandonar su territorio, varios Estados islámicos convocaron a los representantes diplomáticos del país europeo.
Decenas de iraquíes se congregaron anoche en la plaza Tahrir, en Bagdad, para protestar por la profanación del libro sagrado musulmán, e intentaron llegar, sin éxito, a la fortificada “Zona Verde”, en el centro de la capital, donde están las instituciones del Gobierno y las sedes de las misiones diplomáticas extranjeras, según dijeron hoy a EFE fuentes policiales.
“Intentaron cruzar el puente Al Yumhuriya hacia la Zona Verde, pero las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para dispersarles”, dijeron las fuentes, y señalaron que algunos de ellos aún se encuentran en la plaza Tahrir, pero “sin enfrentamiento”.
Manifestaciones similares tuvieron lugar el viernes en Teherán, donde decenas de iraníes se congregaron frente a la Embajada de Suecia para protestar por la profanación del libro sagrado musulmán, y exigieron expulsar al embajador sueco en el país islámico, según la agencia oficial de noticias iraní IRNA.
Ninguno de los Estados islámicos que condenaron la autorización por Suecia de la profanación del Corán se ha referido al incendio de la Embajada del país europeo en Bagdad, con excepción del Ejecutivo iraquí que se comprometió a castigar a los responsables. EFE
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